El café es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua.

Son 300 años de historia llenos de constantes aprendizajes, siempre poniéndole trabajo y pasión para ser hoy el mejor café suave del mundo.

Para producir una libra de café tostado de Café de Colombia es necesario seleccionar cerca de 1,900 cerezas o frutos de café en óptimo estado de madurez.

Para poder apreciar una taza de café colombiano, es importante conocer el trabajo y el esfuerzo de muchísimas personas que aseguran la calidad del producto final para los consumidores en todo el mundo.

Colombia se ha convertido en un referente mundial en términos de café por su obsesión de construir un sistema de aseguramiento de la calidad para su producto, que va desde la semilla del árbol, asociada con el trabajo de Cenicafé, hasta la taza de café 100% colombiano, que llega a millones de consumidores en todo el mundo.

Los procesos comienzan desde la investigación sobre variedades y formas de cultivo que llevan a cabo los científicos del centro de investigación, Cenicafé, probablemente el más avanzado en su género en el mundo. Las 548,581 familias productoras de café en el país reciben la información de Cenicafé y la asesoría para asegurar la calidad de su cultivo a través del Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros.

El café 100% arábica que se produce en Colombia necesita condiciones climáticas específicas para su producción. Aunque es un producto propio de la zona tropical, su cultivo exige, además, condiciones especiales de suelo, temperatura, precipitación atmosférica y cierta altitud sobre el nivel del mar.

Si bien estas condiciones son las más comunes, también es posible producir un café sobresaliente a alturas marginalmente superiores o con niveles o frecuencia de precipitación diferentes. Gracias a la diversidad terrestre y climática de nuestro país, el café en Colombia es producido en 23 de los 32 departamentos del país.  

Los consumidores más exigentes, son conscientes de la importancia del origen del café saben que es mucho más que una simple bebida. El lugar de producción, el factor humano que lo selecciona y transforma, determina la calidad del café que se consume.

Conscientes de la importancia que tiene para los consumidores poder reconocer un café de calidad y origen, los tostadores y marcas comerciales alrededor del mundo, utilizan el Logo Café de Colombia como un sello de respaldo que garantiza que el producto que comprarán sus consumidores es un café 100% colombiano libre de mezclas con otros orígenes y en cuyo contenido encontrarán el mejor café suave del mundo.

Para más información ingrese a: www.cafedecolombia.com

 

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